La temporada de Grandes Ligas en 2019 marcó un hito para Colombia. Por primera vez en su historia tuvo 10 peloteros haciendo parte de equipos de la Gran Carpa (11 si se le suma el venezolano de padres colombianos Adrián Sánchez, de los Nacionales de Washington), la mayoría de ellos cumpliendo buenas actuaciones.
Sin embargo, solo dos estarán en la postemporada que arranca este martes con el juego entre Cerveceros de Milwaukee y Nacionales de Washington, comodines de la Liga Americana. Ellos son Giovanny Urshela, con los Yanquis de Nueva York, y Julio Teherán, con los Bravos de Atlanta.
Urshela tuvo una actuación descomunal con el equipo del Bronx, no solo por lo que produjo con el bate, sino por las joyas defensivas que realizó durante toda la campaña. Fue utilizado como reemplazo transitorio en tercera base de Miguel Andújar, pero terminó adueñándose de la posición sin que nadie extrañara al dominicano.
Fue tan brillante la actuación de Urshela que el propio mánager de los Yanquis, Aaron Boone, no dudó para afirmar que sin el concurso del colombiano los Yanquis no estuvieran en el primer lugar de su División, la cual terminaron ganando con un impresionante registro de 103-68, solo superado por los Astros de Houston (107-55) y Dodgers de Los Ángeles (106-56).
Urshela, con 21 cuadrangulares, estableció un nuevo registro de vuelacercas para peloteros colombianos en una temporada. El anterior estaba en poder de Orlando Cabrera, quien en 2003, con los Expos de Montreal, disparó 17 batazos de circuito completo.
Urshela terminó con promedio ofensivo de .314 y cuando se perfilaba para pelear el título de bateo de la Liga Americana fue enviado a la lista de lesionados por 10 días, lo que echó por la borda su aspiración. El colombiano fue el segundo mejor bateador de su equipo detrás de DJ LeMahieu (.327) y el líder en dobletes con 34.
El domingo abandonó, en la cuarta entrada, el partido que los Yanquis disputaron contra los Rangers de Texas debido a un esguince en un tobillo de su pie izquierdo. Será evaluado día a día con el fin de determinar si podrá arrancar la serie divisional contra los Mellizos de Minnesota, previsto para el viernes.
Julio Teherán, quien no tuvo un buen remate de temporada, terminando con marca de 10 victorias y 11 derrotas, estará con los Bravos de Atlanta en la serie contra los Cardenales de San Luis.
Teherán, que por sexto consecutivo fue el abridor en el Día Inaugural, no gana un juego desde el 7 de septiembre, terminó con un ERA de 3.81 y perdió sus tres últimas aperturas. El derecho cartagenero jugará su tercera postemporada con Atlanta, luego de haber estado en las de 2013 y 2018.
Los Bravos arrancarán su duelo con los Cardenales el jueves 3 de octubre en el At Sun Trust Park de Atlanta.
A Óscar Mercado le faltó muy poco para estar en la postemporada con los Indios de Cleveland, que quedaron terceros en la lucha por los comodines detrás de los Atléticos de Oakland y los Rays de Tampa Bay, cuyo ganador se enfrentará en la serie divisional a los Astros de Houston.
En su primera temporada en las Mayores, Mercado, de 24 años, bateó para .269 con 15 jonrones, 59 carreras impulsadas y 15 bases robadas. El cartagenero fue subido al equipo grande el 14 de mayo y desde entonces fue riguroso titular en el equipo dirigido por Terry Franco. Actuó en 24 juegos como jardinero central, 82 como jardinero central y 9 como jardinero derecho.
Tampoco le alcanzó a José Quintana, quien en su segunda temporada completa con los Cachorros de Chicago terminó con récord de 13 victorias y 9 derrotas y un ERA de 4.68.
El zurdo de Arjona no pudo saborear su anhelado decimocuarto triunfo en una temporada, con lo que habría superado el registro alcanzado en 2018 con los Cachorros y en 2016 con los Medias Blancas de Chicago.
Otros que tuvieron una buena temporada fueron Jorge Alfaro y Harold Ramírez con los Marlins de Miami. El ‘Oso’ terminó con promedio ofensivo de .262, con 18 cuadrangulares y 57 carreras empujadas. En tanto, Ramírez, quien fue subido en mayo de este año, bateó para .276, con 11 jonrones y 50 carreras remolcadas.
También con los Marlins actuó este año el relevista Tayron Guerrero, quien participó en 52 juegos, dejando una marca de una victoria, dos derrotas y una efectividad de 6.26.
En mayo de este año también regresó a Grandes Ligas el infielder barranquillero Dónovan Solano, quien con los Gigantes de San Francisco vistió su tercer uniforme en el béisbol mayor. Solano, quien ya había jugado con los Marlins y con los Yanquis, terminó con promedio ofensivo de .330, con cuatro jonrones y 23 carreras empujadas.
Otro que subió este año fue el receptor cartagenero Meibrys Viloria, con los Reales de Kansas City. Viloria, de 22 años, terminó con promedio al bate de .219, con un jonrón y 19 carreras impulsadas.
El lanzador Luis Escobar tuvo un paso fugaz con los Piratas de Pittsburgh, con los que actuó en cuatro juegos en julio antes de ser devuelto a las ligas menores.
En resumen Urshela y Teherán son la esperanza de Colombia de volver a tener un representante en la Serie Mundial, algo que no sucede desde que Édgar Rentería la disputó en 2010 con los Gigantes, consagrándose, además, como el Jugador Más Valioso.