Desde su cuenta en Twitter, el senador vallecaucano Roy Barreras (Partido de la U) dijo que el saliente presidente Juan Manuel Santos no contempla la posibilidad de firmar un cese al fuego con la guerrilla del Eln.
En los últimos días, esta posibilidad venía tomando fuerza como un gesto que le imprima dinamismo a los diálogos de cara al 7 de agosto, cuando se posesione el presidente electo Iván Duque Márquez.
“Eln no supo leer coyuntura de transición política. Fue un error su negativa a condiciones de cese. Exigimos no más secuestros, atentados y hostilidades y así también lo hará sin duda el nuevo gobierno. ¿Qué ganaron aplazando esas decisiones? Ojalá no pierda espacio la paz por este error”, escribió Barreras, quien ha tenido asiento tanto en el proceso con las Farc como en la mesa de diálogos con la guerrilla guevarista que dirige alias Pablo Beltrán.
Se refería el congresista a los atentados terroristas que se le atribuyen al Eln y a otras acciones que, según él, han hecho que fracasen los intentos por pactar un cese al fuego.
Además, culpó al gobierno de Venezuela de ejercer influencia en el Eln para que esta guerrilla se radicalice. “Eln tendrá que decidir si influye más su voluntad de poner fin al conflicto armado y sus violencias y su compromiso con la agenda de construcción conjunta de una Colombia más justa y en paz, o las presiones del gobierno Venezolano y de sus sectores más radicales”.
Desde que expirara el último cese al fuego a principios de este año, una escalada violenta protagonizada por el Eln ha arrojado un manto de dudas sobre los beneficios de negociar la paz con ese grupo armado.
Además de dinamitar puentes y oleoductos, y de decretar paros armados, el Eln se atribuyó la detonación de dos bombas en estaciones de policía de Barranquilla y Soledad que cobraron la vida de 6 uniformados y dejaron heridos a más de 40 a finales de enero.
Por esta razón, el presidente Santos ordenó a sus representantes en la mesa de paz que se levantaran hasta que hubiesen condiciones favorables para retomar los diálogos.
Tras varios meses de incertidumbre, el proceso se reanudó para sufrir otra crisis luego de que el presidente de Ecuador y anfitrión de los diálogos, Lenin Moreno, renunciara a esa condición como respuesta al asesinato de 3 periodistas de ese país a manos de un grupo disidente de las Farc al mando de alias ‘Guacho’.