En una entrevista con La W Radio, Isabel Zuleta, perteneciente a la fundación Ríos Vivos, dijo estar extremadamente preocupada por el cierre de las compuertas que planea Hidroituango a partir de este miércoles y como la empresa de servicios públicos EPM le ha mentido a toda la población que se ve afectada.
Zuleta manifestaba que las comunidades están viviendo días de angustia pues la empresa EPM muestra tener el control de la situación. Sin embargo, busca recordar la alerta roja en la que se encuentra ese sector.
Por otro lado, existe una gran preocupación ambiental en cuanto a la actividad del cierre de las compuertas por las pocas lluvias en esta época del año, causando que el río entre en una extrema sequía, siendo esta una situación tan grave como la inundación.
Lo anterior, sin mencionar la presión que se genera, lo que podría ocasionar grandes derrumbes en la montaña que, según Zuleta, ya ha sufrido pequeños colapsos pero nadie le ha hecho frente a esa situación.
Para entender más lo que sucede, la fundación contrató unos expertos independientes, quienes concluyen que la prioridad de la empresa EPM es salvar la obra, no proteger a población en riesgo.
“Se ve y se siente que no hay una real preocupación por la población”, dijo la integrante de la fundación.
Además de no tener una información clara de reacción por parte de la empresa, las comunidades se preguntan qué sucederá con la vida marina de la región que, para esta época, cuenta con una gran concentración de peces. Zuleta denuncia que las autoridades no están dejando que las personas practiquen la pesca en la zona, argumentando que “allí no se puede pescar porque lo dijo EPM, porque es un rio que esta represado”
“La población está comiendo una vez al día después de que tenía acceso a tres comidas”, reveló Isabel.
Por otro lado manifiesta como, gracias a acciones anteriores, quedó inundado el puente ‘La Garrucha’, causando que muchas de las veredas de Ituango quedaran completamente aisladas; a pesar de ello, no se les ha presentado un plan de movilidad a estas poblaciones.
La principal negativa que denuncia Isabel Zuleta es la poca información y protección que se le ha dado a los grupos en riesgo.