Luisa Fernanda Buitrago es la joven de 16 años, nacida en Yopal y radicada en Monterrey (Casanare), que narró la historia en la que cuenta que por realizarse un tatuaje hace año y medio este le generó una gran infección que la dejó en una silla de ruedas.
La joven contó que decidió realizarse una frase tatuada debajo del seno derecho, pero que una bacteria instaló en su médula espinal, lo cual le impidió volver a caminar.
“La situación ha sido muy dura, cuando me dice el neurocirujano no vas a volver a caminar durante un tiempo es duro, porque en realidad una juventud en una silla de ruedas no es buena, ser independiente y que de la noche a la mañana depender de alguien es bastante duro”, señaló.
Luisa, quien se encontraba embarazada en esos momentos fue víctima de un aborto espontáneo debido a los numerosos medicamentos que debió empezar a consumir para eliminar la bacteria de su cuerpo.
La yopaleña desde entonces ha pasado por terapias y cirugías, el año pasado tuvo que ser intervenida para eliminar pus en su columna, pero aún no recupera la posibilidad de volver a caminar.
La joven quien está recién graduada del bachillerato y quien sueña con ser ingeniera ambiental, será sometida nuevamente a otra cirugía en octubre con la que espera volver a sentir sus piernas.
A raíz de esto, Luisa dejó un mensaje a todas las personas que deseen realizarse piercings o tatuajes. “Por favor verifiquen el lugar o la persona que se lo vaya a hacer, tenga la autorización de sus padres y vean la asepsia del sitio”, dijo.