Un contundente golpe realizó la Policía Metropolitana de Santa Marta a través de la Sijín, a personas dedicadas a la caza de animales silvestres, al lograr en las últimas horas la captura mediante órdenes de registro y allanamiento de 7 integrantes de la banda ‘Los Chigüiros’.
Los individuos tenían en cautiverio una importante cantidad de especies en vía de extinción en dos fincas ubicadas en inmediaciones del Parque Natural Isla de Salamanca, jurisdicción del corregimiento de Palermo del municipio de Ciénaga Magdalena.
Los operativos fueron llevados a cabo en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, la Armada Nacional, el Grupo de Guardacostas de Barranquilla y funcionarios de Parques Nacionales Naturales, quienes gracias a información suministrada por la ciudadanía daban a conocer a las autoridades de dos fincas que venían siendo utilizadas por varias personas como centro de acopio para guardar todo tipo de animales que eran cazados de manera indiscriminada en dicha reserva natural.
Los capturados fueron identificados como Antonio Ruger Fernández Rudas, Geovani Enrique Matute, Silvio Daniel Yánez, Mauricio Rosales Pestana, Jesús Manuel Parra, Felipe Fernández Rudas y Miguel Villas, quienes tenían encerrados en varios corrales o “Chiqueros” 13 Hicoteas, 19 Babillas, 2 Chigüiros y 1 Loro cabeza amarilla. Además se les incautó dos armas de fuego tipo escopeta de fabricación artesanal calibre 16 y 20 respectivamente, que eran utilizadas para matar y cazar a estos animales.
Con toda la información recopilada y teniendo en cuenta la lejanía y la dificultad para llegar hasta estos predios, las autoridades tuvieron que desplazarse en las lanchas rápidas durante dos horas por toda la Ciénaga Grande de Santa Marta, con el fin de capturar a estos sujetos que se habían convertido en verdaderos depredadores de la fauna silvestre utilizando todo tipo de estrategias de caza de animales, entre ellas la quema de vegetación con el fin de sacarlos de sus madrigueras para capturarlos y en muchas ocasiones les causaban la muerte.
“Los Chigüiros”, según se pudo conocer no solo se dicaban a la caza indiscriminada de animales silvestres que en su mayoría sacrificaban para vender su apetecida carne en la ciudad de Barraquilla y varios municipios circunvecinos a muy altos costos, sino que también se dedicaban a la explotación de carbón mineral que extraían de la quema de manglares de este parque natural, causando con esto un daño irreparable a todo el ecosistema y a toda la vida silvestre que habitan en este lugar.
Los animales fueron rescatados de su cautiverio y devueltos nuevamente a su hábitat natural, mientras que los capturados fueron trasladados hasta las instalaciones de la URI de Santa Marta donde fueron dejados a disposición por los delitos de ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables y porte ilegal de armas de fuego o municiones.