Jacqueline Ochoa, a través de la denuncia que le puso a su novio, el cantante de reggaetón Kevin Roldan, reveló que fue víctima de múltiples abusos físicos y psicológicos; entre ellos, una de las fuertes golpizas en las que tuvo que proteger su embarazo con una almohada, mientras él la insultaba y le decía que abortara con un médico.
Al artista le imputaron los cargos de secuestro simple, acceso carnal con persona incapaz de resistir y violencia intrafamiliar, por el maltrato al que había sometido a su pareja durante varios meses.
Según la Fiscalía, el cantante “la golpeaba de manera sistemática, la mantenía encerrada en su propia casa con orden a los vigilantes y escoltas para que no la dejaran salir ni le permitieran visitas”.
Además, la víctima aseguró que seguido a una de las fuertes golpizas, la había accedido carnalmente contra su voluntad.
Inicialmente, el cantante fue enviado a prisión pero unas horas después la Fiscalía informó que fue dejado en libertad porque el juez segundo Penal Municipal de Rionegro, Camilo Escobar, acogió un recurso de reposición.
Parece ser que la víctima se retractó de su denuncia o, al menos, cambió los hechos.
Sin embargo, el juez exigió que ambas partes vivieran en dos domicilios distintos y que no exista ningún tipo de comunicación entre ellos, además de que ambos asistan a sesiones de psicología.