La novena estrella quedó a un paso de estamparse en el escudo del Junior. Al equipo tiburón le costó desenredar la maraña que le propuso el Deportivo Pasto, pero lo derrotó 1-0, en el primer partido por la final de la Liga, y acaricia su segundo título consecutivo en el fútbol colombiano. Fue un triunfo luchado, trabajado, pero merecido para los hombres dirigidos por Julio Comesaña.
En un partido escaso de emociones, Junior solo pudo desnivelar el marcador en el minuto 20 del segundo tiempo luego de un remate desde el borde del área de Fabián Sambueza, que pegó en Gabriel Fuentes y se fue al fondo de la red pastusa. El árbitro John Ospina le otorgó el gol al defensor samario.
Solo después que Junior se fue en ventaja, el Pasto cambió el libreto que siguió al pie de la letra desde el inicio del partido. El equipo de Alexis García fue fiel al estilo que ha mostrado a lo largo del campeonato: sólido en defensa y cortando el circuito de los hombres de las ideas del Junior. De esta manera no tuvo mayores afugias en su arco durante el primer tiempo.
Junior nunca encontró la forma para superar el orden defensivo del Pasto, que las pocas veces que se vio en riesgo apeló a las faltas para cortar el juego. El equipo de casa estuvo carente de ideas y en algunas ocasiones cayó en la imprecisión y la precipitud, lo que le facilitó el trabajo al visitante.
Las únicas aproximaciones del equipo de casa fueron un tiro de James Sánchez comenzando el partido que se fue desviado. Más adelante un centro rastrero de Marlon Piedrahita que no alcanzó a rematar Michael Rangel y un saque de banda de Piedrahita que cabeceó Rangel a las manos del portero Neto Volpi.
Michael Rangel fue inicialista, pero no pesó en el partido y producto de ello fue excluido para el segundo tiempo. En su lugar ingresó Fabián Sambueza, quien le dio otra dinámica al equipo barranquillero. James Sánchez también pasó inadvertido y terminó dándole paso a Sebastián Hernández.
El gol del Junior se originó en el cobro de un tiro libre por parte de Sambueza. Después de una serie de rebotes, la pelota le volvió a quedar al argentino, que remató a la portería y en su trayectoria hacia el arco dio en la humanidad de Gabriel Fuentes desubicando al portero Neto Volpi.
Pasto lo intentó, pero no tuvo argumentos para generarle peligro a Junior, que mantuvo el resultado sin complicaciones. Hasta tuvo posibilidades para aumentar la cuenta dados los espacios que concedía el conjunto nariñense.
El partido resultó tal cual como se presagiaba, con un Pasto tratando de mantener el cero en su arco, pero al que le cayó la estantería en el minuto 20 del segundo tiempo. Después de ahí no tuvo arrestos ofensivos para llegar a la igualdad en el marcador.
Victoria por la mínima diferencia, pero victoria al fin y al cabo. Junior llegará con la ventaja a Bogotá, o donde se vaya a jugar el partido de vuelta de la final, y este equipo sabe cómo trabajar resultados en condición de visitante.
El festejo final del técnico Julio Comesaña levantando los brazos es la mejor estampa de que la novena estrella está muy cerca de Junior. Por lo pronto, logró su cometido, que era marcar la diferencia como local ante un rival que es muy duro de visitante. Esto último hace más meritorio el triunfo rojiblanco.