En el Mercado de Granos de Barranquilla fue hallado en la madrugada del sábado el cadaver de Carlos Enrique Acosta Castellón, de 22 años.
Francis Castrillón, madre del joven occiso, asegura que su hijo era habitante de la calle, y el viernes un vendedor de verduras le pidió botar una basura para que se ganara unos cuantos pesos.
Acosta fue y sacó los residuos, pero cuando regresó el hombre no le quiso pagar lo que le había prometido y llamó a la Policía.
De inmediato llegaron los uniformados que golpearon brutalmente al muchacho, denunció la progenitora.
«Él corrió, se escondió por el caño, y en ese sitio amaneció sin vida», declaró la mamá de la víctima.
Castrillón asegura que los policías que llegaron a atender el llamado del vendedor de verduras, son los responsables del crimen de su hijo y pide a las autoridades que investiguen.
Por su parte la Policía Metropolitana no se ha pronunciado al respecto.
Ahora será Medicina Legal la que determine las causas de la muerte de Carlos Enrique Acosta Castrillón, quien el próximo 25 de agosto cumpliría 23 años.