Fernando Marín Valencia, exembajador de Colombia en Venezuela, capturado en Bogotá este fin de semana sindicado de presuntamente sobornar a un testigo clave que tenía la Fiscalía en un proceso en su contra, estuvo en el Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla en una audiencia pública.
Durante la audiencia que se realizó en la sala número 12 del Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla, se conoció que el soborno se realizó al llamado testigo estrella de la fiscalía en el sonado caso del carrusel de la contratación en Bogotá, Emilio Tapia.
La captura de Marín Valencia fue legalizada por el juez de control de garantías, por el delito de soborno en actuación penal.
La Fiscalía reveló que Marín Valencia realizó los ofrecimientos a Emilio Tapia, a inicios del mes de mayo con el fin de que lo favoreciera en actuaciones judiciales que se adelantan en su contra por el delito de lavado de activos, que se habría generado por el denominado carrusel de la contratación en Bogotá.
El exembajador Marín aceptó las cargos por soborno en actuación penal y mostró arrepentimiento por las conductas de las cuales se le acusa en este proceso.
“Pido perdón a la justicia colombiana, a mi familia, a la sociedad y a mi abogado por mis actuaciones”, señaló el empresario detenido al término de la audiencia de imputación de cargos.
El juez también legalizó la captura de Richard Harris Ricardo, abogado de la firma constructora Gramma, de propiedad de Marín Valencia. Harris, también aceptó los cargos.
En estos momentos continúa la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento.