Tras la captura del exalcalde de Puerto Colombia, Carlos Altahona, se vive una fuerte tensión en el municipio pues son muchas las reacciones entre los habitantes.
Los hechos se presentaron en la madrugada del pasado sábado, donde agentes de la Sijín allanaron la vivienda del exfuncionario que a su nombre tenía una orden de captura por el delito de explotación sexual con menores de 18 años.
La casa de Altahona, quien también se desempaña como médico, está ubicada en el barrio ‘El Ancla’, donde se encuentra su consultorio personal; todo ubicado al lado de un restaurante que también es de su propiedad y donde ofrecía trabajo a varios de los jóvenes, según comentan los vecinos.
Además, comentaban que uno de los médicos que atiende el consultorio es uno de los muchachos que fue beneficiario del capturado.
La vivienda, aparentemente inofensiva, albergaba de manera presunta a 6 jovencitos al momento de la captura, todos integrantes de la supuesta fundación del médico para ayudar a los niños del municipio.
“Él les daba dinero (a los jóvenes), le pagaba 50mil pesos a cada muchacho, eso ya se sabía en el pueblo y siempre sonaron que eran 4. La gente lo defiende porque sacan algún beneficio de él pero yo soy padre de familia, no puedo defenderlo”, dijo Cristóbal Reyes García, habitante del municipio.
Muchos dicen haberlo conocido y coinciden en que en entre las personas se comportaba de manera agradable, dando la impresión de ser una buena persona pero que los rumores siempre habían existido. Algo como esto fue lo que comentó Julio González, habitante del pueblo por muchos años.
“Como persona es muy bueno, en lo personal no sé nada pero eso siempre se ha escuchado en Puerto Colombia, la justicia es la que tiene que decidir. Su mandato fue un gobierno regular”, expresó.
Muchos de los porteños también demuestran preocupación pues consideran a Altahona como un “salvador” y como la única posibilidad que tienen para salir adelante, como manifestó un hombre, que dice recurrir a su consultorio cuando necesita atención médica pues “el servicio de salud del pueblo no sirve para nada”.
Habitantes como este difieren de lo que se ha dado a conocer y confían en que las acusaciones no son más que artimañas políticas, al acercarse el tiempo de elecciones. Es pertinente resaltar que Altahona estaría buscando lanzarse a la alcaldía por segunda vez.
Este es el caso de John Carlos Guzmán Domínguez, padre de uno de los jóvenes que recibía ayudas del exalcalde pero quien sostiene que el hombre nunca tuvo intenciones negativas, ni con su hijo no con los demás jóvenes.
Comentó que su hijo llegó donde Altahona hace aproximadamente ocho años, cuando aún se encontraba en el cursando el bachillerato; asegura que siempre que su hijo se veía en alguna necesidad, el hombre lo ayudaba. Explicó también que su hijo nunca recibió dinero en efectivo si no elementos como zapatos, ropa o ayudas para estudio y empleo.
John Carlos aseguró tener conocimiento de las ayudas que le brindaba a los demás jóvenes y que muchos de ellos se quedaban a pasar la noche en su casa, sin embargo nunca permitió que su hijo lo hiciera. Por otro lado, aceptaba que se bañara y cambiara en la vivienda del capturado, con el resto de los menores.
“A mí no me preocupaba nada, yo siempre le preguntaba a mi hijo y él no me decía nada, ellos se encontraban como si tuvieran un trabajo de hombres, se cambiaban y se bañaban entre hombres, normal”, expresó y agregó que “los niños que llegan donde el doctor es porque sus padres no tienen con que darles el bienestar que ellos necesitan”.
El padre considera que las acusaciones no son más que una “maquinaria política” de los demás candidatos pues “cuando se llevaron al doctor, llegó otro político recogiendo firmas”.
Por último, dijo que tenía conocimiento de la fundación pero que si ha visto menores en la casa de Altahona.