Indiscutiblemente Galapa se ha convertido en uno de los polos de desarrollo más atractivos del Atlántico. Lo evidencian sus proyectos industriales, la circunvalar de la prosperidad, el anuncio de una nueva planta de vidrio flotado que demuestra la confianza inversionista en el municipio; así como la construcción de un nodo SENA, entre otras obras.
Que todos los ojos estén puestos en Galapa, automáticamente dirige el foco hacia su Alcaldía. Allí está Carlos, “Beto” Silvera, cómo le dicen todos. Quien resultó electo de unas elecciones atípicas para ocupar la silla del cargo más importante en esa administración.
Beto llegó a Exprésate, con Angie María Vásquez; y más que Alcalde, se mostró como un exponente orgulloso de su municipio, galapero a mucha honra.
Destacó no solo su arte, sino el orgullo por las raíces ancestrales indígenas de Galapa, las historias que escuchó al crecer, y todo el compromiso político de su familia, unido al trabajo de su hermana como primera gestora del Municipio; la prueba que le tocó superar cuando lo suspendió la Procuraduría y un perfil tan desarrollista como social, que lo hace preocuparse no solo de las obras estructurales sino de la evolución social y calidad de vida de sus coterráneos.
Una entrevista que rompe estereotipos, y que demuestra que sí se puede tener en la ejecución de políticas públicas, un gran sentido de pertenencia y sensibilidad social.