Un Eléider Álvarez desconocido, errático y sin agresividad resignó su título semipesado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al perder por decisión unánime ante el ruso Sergey Kovalev, en combate que se celebró la madrugada de este domingo en Frisco (Texas).
El colombiano, que realizaba la primera defensa de la corona que le había despojado al propio Kovalev, al noquearlo en el séptimo asalto el 4 de agosto del año pasado en Atlantic City, esta vez no pudo conectarle una sola mano sólida al ruso, que dominó el combate de principio a fin.
Dos de los jueces dieron ganador a Kovalev por 116-112. El restante votó 120-108, lo que refleja que no vio ganar un solo asalto al colombiano.
Kovalev (33-3-1), que conquistó por tercera vez la corona de los semipesados, conectó 213 de sus 860 golpes frente a los 111 de 369 de Álvarez, que sufrió su primera derrota en 25 combates profesionales.
El ruso, que antes de la revancha manifestó que lo que había sucedido en la primera pelea había sido un accidente, mostró su satisfacción por el resultado y por su preparación.
“Guardé mi energía y estoy contento. Trabajamos el jab. Siempre mi jab y mi mano derecha”, declaró el ruso, de 35 años.
Pese a ir abajo en las tarjetas y de recibir indicaciones de su esquina de ir presionar al ruso, Álvarez no cambió la actitud pasiva que mostró durante todo el combate.
“Quería terminar la pelea antes de los 12 rounds, fue lo que salí a buscar, lastimosamente las cosas no salieron como quería”, dijo Álvarez, de 34 años, a Boxeodecolombia.com.
“Kovalev no ganó, el que perdió fui yo. Perdí una batalla, pero no la guerra y lo que hablé con mi mánager, con mi promotor y con mi entrenador es que quiero una tercera pelea con él para desempatar esto”, agregó.
En la pelea coestelar, el mexicano Óscar Valdez retuvo su título pluma de la OMB al noquear en el séptimo asalto al italiano Carmine Tommasone.