Aunque la Policía informó que se investiga un posible ajuste de cuentas como móvil del homicidio de Diego Armando Salas Parra, de 19 años, ultimado a bala este lunes en Sabanalarga; el padre del occiso, Roberto Carlos Salas Palacio, explica que el pecado de su hijo era el consumo de drogas, y aclaró que no se trataba de un delincuente.
“Ese era su gran problema, el vicio, pero no tenía vínculos con personas dedicadas a negocios ilegales o criminales”, agregó el compungido padre.
Diego Salas, conocido como ‘Gatico’, estaba en la terraza de su vivienda en el barrio Puerto Amor, cuando a las 4:50 de la tarde un sujeto que se desplazaba como parrillero en una motocicleta le propinó varios balazos que acabaron con su vida de forma instantánea.
Fuentes judiciales contemplan que el hecho de sangre corresponda a una venganza dentro de una organización dedicada al microtráfico, no obstante, Roberto Carlos Salas Palacio, padre del ‘Gatico’, insiste en que la investigación por la muerte de su hijo debe analizarse con más detenimiento desde otra óptica.
“Él nunca se metió con nadie, no robó, sí consumía drogas, no es como dicen que estuviera vendiendo esas sustancias”, afirmó Salas Palacio.
“La pasión de Diego eran los gallos, se la pasaba entrenando sus animales y apostando. Nunca supe que atracara o desvalijara motos”, reiteró en defensa de la memoria de su hijo.
Salas Palacio lamentó que tantos consejos no influenciaron el actuar del joven sabanalarguero. “Antes de que le quitaran la vida a mi hijo alcancé a verlo cuando venía del trabajo. Estaba sentado frente a su casa, le pregunté que si iba pa’ donde mi abuela, le dije: ‘Mijo salte de eso, ojo lo que haces’, me respondió, ‘tranquilo, papi’, a los 15 minutos me avisaron de su muerte”.
Finalmente Salas Palacio aprovechó para aclarar que en redes sociales han publicado una foto de su hijo mayor dándolo por muerto, él pidió aclarar que esa foto que circula en espacios como Facebook corresponden a su hijo mayor, que aún vive.