Quedar en el equipo ideal de la Copa Libertadores 2018, tras una encuesta promovida por la Conmebol a través de sus redes sociales, significó el cierre de un año brillante para Marlon Piedrahita, lateral derecho del Junior de Barranquilla, con el que hace una semana se consagró campeón del fútbol colombiano.
El orgullo para Piedrahita, de 32 años, es mayor porque fueron los hinchas los que le otorgaron el reconocimiento del que disfruta en su natal Medellín a la espera de que se defina su futuro: si continúa en Junior o regresa al Medellín, cuyo técnico, Octavio Zambrano, lo tiene en sus planes.
Por lo pronto, el presidente del Junior, Antonio Char, manifestó públicamente que el club hará todo lo posible para retener a Piedrahita, aunque para ello se tendrá que sentar a negociar con el ‘Poderoso’, con el cual el futbolista tiene contrato hasta diciembre del 2019.
Hasta el momento, Piedrahita dice que nadie, ni de Junior ni del Medellín, se ha comunicado con él. Lo del conjunto rojiblanco asegura entenderlo ya que quizá para su dirigencia la prioridad estaba en definir el reemplazo de Julio Comesaña en la dirección técnica.
“Yo tengo un contrato vigente con el Medellín que es hasta diciembre del 2019, pero no me ha llamado nadie ni del cuerpo técnico ni directivos. No sé qué día debería presentarme. Tuve la posibilidad, al terminar el campeonato, de dialogar con el gerente del Junior, a quien le manifesté lo que deseaba y tengo entendido que ellos estaban de acuerdo, pero no pasa por mí la cuestión, sino que debe haber un diálogo entre ambos clubes y yo estoy a la expectativa de lo que pueda suceder. Me enteré por redes de la noticia del nuevo técnico, entonces yo me imagino que el club estuvo muy ocupado en ello. Espero que sea lo mejor para mí”, afirmó Piedrahita al programa radial ‘El Alargue’ de Caracol.
El experimentado lateral antioqueño reconoció que las dos posibilidades lo seducen y asegura sentir un cariño grande por ambos clubes.
“Junior y Medellín tienen la posibilidad de jugar un torneo internacional, que es lo que yo más deseo para seguir demostrando lo que he venido haciendo. Mi familia en Barranquilla se sintió muy bien y Medellín es un equipo donde me han tratado bien, el cariño que tiene la gente por el equipo lo motiva a uno mucho, pero más allá de todo eso el deseo es seguir estando vigente, compitiendo al más alto nivel y eso lo puedo hacer en ambos clubes. Estoy esperando que se dé lo que Dios quiera y dar lo mejor donde me toque estar”.
Reconoció que lo sorprendió un poco la salida de Comesaña de dirección técnica del Junior. “Comesaña es un hombre que conoce muy bien la idiosincrasia del Junior, lo que representa el equipo en toda la Región y en toda Colombia. Hicimos un buen año y creamos una muy buena relación con él y su cuerpo técnico. Nosotros no sabíamos qué iba a suceder, solo que tenía un contrato que terminaba en diciembre y no sabíamos si iba a continuar. A la distancia me sorprendí un poco, pero esas son las cosas que tiene el fútbol. Deseándole lo mejor y, ante todo, para él siempre van a ser palabras de agradecimiento”.