La Empresa Colombiana de Petróleos S.A., Ecopetrol, informó la noche de este sábado que se registraron cuatro ataques violentos contra las operaciones del Campo Tibú y el oleoducto Caño Limón-Coveñas, ambos ubicados en zonas rurales del municipio de Tibú, Norte de Santander.
El primer acto terrorista se registró contra dos activos del campo Tibú, por “grupos al margen de la ley que activaron explosivos en la planta de inyección de agua M-30 y en el pozo T-611, ubicados en las veredas Socuavó y Palmeras respectivamente”, explicó Ecopetrol en un comunicado de prensa.
Igualmente la empresa añadió que los daños causados en la planta afectaron ocho pozos que producen diariamente 450 barriles de petróleo. Instantes después del hecho, la Fuerza Pública aseguró la zona y técnicos de la empresa procedieron a iniciar la reparación.
El segundo ataque fue ejecutado en la vereda Cerro Madera, cuando “un grupo de hombres instaló y detonó explosivos en el oleoducto Caño Limón Coveñas, luego de que retiraran bajo amenazas al personal que se encontraba allí realizando labores de mantenimiento preventivo. El hecho, además de poner en riesgo la vida de los trabajadores, género daños en el sistema de transporte”, sostuvo la empresa.
Ecopetrol agregó también que “hombres armados retuvieron durante una hora a trabajadores de la caravana de carro tanques que sacan producto del punto de control operativo Caño Cinco, ubicado en la vereda Guachimán. Mientras tanto, amenazaban con incinerar los cinco vehículos”.
La compañía petrolera horas antes ya había denunciado que en la madrugada de este sábado alrededor de 100 personas se tomaron de forma violenta la Planta de Gas Gibraltar, ubicada en zona rural del municipio de Toledo, Norte de Santander. Allí retuvieron a 14 trabajadores contratistas de la empresa.
“Desconocidos rompieron la malla externa de la instalación e ingresaron en forma abrupta poniendo en riesgo la vida de las personas y la operación e integridad de la planta. A esta hora permanecen retenidos e incomunicados 14 trabajadores contratistas al interior de la planta”, informó Ecopetrol en un comunicado.
Asimismo Ecopetrol afirmó que “La empresa puso en conocimiento de las autoridades competentes esta situación y rechaza enfáticamente estas acciones de hecho que violan los derechos al trabajo, a la libre movilización y a prestar un servicio público en condiciones de normalidad”.
El año pasado la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al oleoducto Caño Limón-Coveñas y 18 al Transandino.
En 2017, la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (Eln) perpetró 62 atentados contra el Caño Limón-Coveñas, lo que ocasionó el derrame de más de 20.000 barriles de crudo, según cifras de la Procuraduría General de Colombia.