El compromiso del exsenador liberal Álvaro Ashton Giraldo de declarar ante la Justicia Especial para la PAZ (JEP), todo lo que sabe sobre las maniobras, nexos, pactos, convenios y beneficios de muchos políticos del Atlántico en la asociación para delinquir que sostuvieron con paramilitares del extinto frente José Pablo Diaz, tiene alborotado al mundillo político local de cara al próximo debate electoral.
En los mentideros políticos se comenta que lo que alcance a declarar el senador barranquillero podría dar al traste con muchas aspiraciones a corporaciones públicas en los comicios que se avecinan.
“Ya hay escasez de lomotil”, se comenta con cierto gracejo en las redes sociales para referirse al temor que cunde en aquellos que podrían ser señalados por Ashton de haberse asociado con las Autodefensas para obtener beneficios electorales, y además favorecer a ese grupo criminal con contratos, puestos burocrático, e incluso, financiamiento con aportes de dinero en efectivo.
Ashton Giraldo arregló con la JEP declarar sobre cómo funcionó el maridaje entre paramilitares que dirigía en la región el ex capitán del Ejército Edgar Ignacio Fierro Flórez, alias Don Antonio; y cierta clase política en Soledad y municipios del oriente del Atlántico como Malambo, Santo Tomás, Sabanagrande y Palmar de Varela.
También en los del sur, Campo de la Cruz, Santa Lucía, Repelón, Luruaco; y los del centro del departamento: Sabanalarga, Baranoa, Usiacurí, Polonuevo. Además de Galapa y Barranquilla.
Para que la JEP le conceda algún beneficio a Ashton este debe denunciar estos manejos, y obviamente revelar nombres de los implicados.
“Esto es lo que tiene asustado a más de uno, pues le puede dañar el caminado en las elecciones que se avecinan”, comentó un analista espontáneo.
Álvaro Ashton permanece en estos momentos detenido en Bogotá con cargos de concierto para delinquir, por su relación con las Auc.
También por los señalamientos de haber pagado unos 1.200 millones de pesos al denominado ‘cartel de la toga’, que incluía a varios magistrados de la Corte Suprema de Justicia para que le engavetaran las investigaciones por paramilitarismo.
Igualmente lo investigan por presuntos delitos derivados de su aparente abuso sexual con menores de edad.
Este cargo contra de la libertad, formación e integridad sexual no fue tenido en cuenta por la JEP al aceptarlo en su jurisdicción, es decir, que por esto tendrá otra investigación en la justicia ordinaria.
De acuerdo con todo lo que revele, y que sea validado por la JEP por su importancia para esclarecer la verdad del conflicto armado en Colombia, Álvaro Ashton Giraldo podría obtener beneficios penales como libertad transitoria o domiciliaria.