La Fiscalía General de la Nación viene echando mano de toda la artillería que tiene a su alcance para dar como sea con el paradero de la fugitiva exparlamentaria Aída Merlano Rebolledo.
En otra movida tras la captura de su hija Aída Victoria, ahora el ente investigador está removiendo dos añejos expedientes judiciales en los que el nombre de la política conservadora aparecería mencionado con graves señalamientos.
Uno data de hace seis años, y otro de apenas dos años, y de los cuales no se había revelado nada hasta el momento, al menos públicamente.
De acuerdo con una información de la edición dominical web del diario capitalino El Tiempo, Aída Merlano Rebolledo resultó relacionada en la investigación por el atentado a bala contra el concejal de Barranquilla Juan José Vergara Díaz, ocurrido el 9 de abril de 2013; en el que el cabildante terminó herido y muerto su escolta, un agente de la Policía.
Este detalle que involucraría a Merlano nunca había trascendido en el plano local, apenas sale a relucir ahora a raíz de todo el escándalo que ha desatado la increíble fuga de la mujer.
La citada información trae también que en el 2017, cuatro años después del atentado, el mismo Juan José Vergara Díaz denunció a Aída Merlano Rebolledo ante la Fiscalía por amenazas de muerte en su contra.
Hay un facsímil en la que aparentemente Vergara firma dicha denuncia.
Según lo que se ha conocido luego de dicha publicación, es que entre Merlano y el concejal hubo un enfrentamiento por una importante suma dinero que ella aportó para una campaña política, y del cual no hubo los resultados esperados, por lo que se suscitó un grave disgusto que habría desencadenado estos hechos.
HORA 7/24 se comunicó con la oficina de prensa del concejal Juan José Vergara Díaz, para que nos pusiera en contacto con él y conocer su versión sobre estos dos serios incidentes en el que la Fiscalía habría mencionado el nombre de Aída Merlano en relación con el cabildante barranquillero.
Desde la jefatura de prensa aceptaron recibir las preguntas por mensajería electrónica WhatsApp, lo cual se hizo a cabalidad, pero luego respondieron que no fue posible la comunicación con Vergara.
El concejal Juan José Vergara Díaz, militante del partido conservador, fue herido de tres balazos a las 12:15 de la mañana del 9 de abril de 2013 cuando transitaba por la carrera 42F con calle 75B.
Conducía una camioneta de su propiedad marca Sangyong, de color blanco y placas KHX931, y se dirigía a su residencia.
Iba acompañado de Miguel Ángel Guerrero, copartidario político que viajaba a su lado; y en la silla trasera del vehículo, detrás de él, el subintendente de la Policía Jean Carlos Velandia Guerrero, quien le prestaba servicio de escolta.
Cuando el concejal hizo un pare para atender el semáforo cerca al Hospital Metropolitano, apareció repentinamente un pistolero que se acababa de bajar de una motocicleta.
El sujeto disparó en repetidas ocasiones de frente hacia Juan José Vergara, quien recibió tres impactos de bala: dos en el tórax (uno le perforó un pulmón), y otro en la espalda.
El acompañante Guerrero resultó ileso en el atentado.
El que no corrió la misma suerte fue el uniformado escolta, Velandia Guerrero, de 30 años, natural de Bosconia (Cesar), quien murió en el interior del vehículo. Recibió tres proyectiles, uno en el cuello que le produjo la muerte de manera instantánea.
El concejal Vergara Díaz fue socorrido por estudiantes de la Universidad Metropolitana que lo trasladaron inmediatamente al Hospital de la institución, donde la reacción de los médicos le salvó la vida.
La Policía puso en marcha un gigantesco operativo, que ese mismo día dio con la captura del sicario que atentó contra Vergara y le causó la muerte al subintendente.
Se le identificó como Jaime Alberto Aristizábal Quintero, en ese entonces de 25 años, oriundo de Medellín.
El sujeto fue capturado en un taxi en el que huyó del lugar de los hechos, y luego de ser procesado el Juzgado Único Penal Especializado de Barranquilla lo condenó a 38 años y dos meses de prisión.
Lo hallaron responsable de los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, y fabricación, tráfico o porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado.